Caminos, atajos, desvíos. Métodos neobarrocos para objetos díscolos

El presente volumen aloja algunas de las intervenciones que tuvieron lugar en las VII Jornadas Internacionales de Hermenéutica “El método en cuestión: caminos, atajos, vías, desvíos, prismas, difracciones”, llevadas a cabo en octubre de 2022 en Buenos Aires.

En esta oportunidad, ha sido el Proyecto Hermenéutica, radicado en UBA-IEALC, el que ha posibilitado que el campo filosófico se abra a la literatura, a las artes plásticas, al psicoanálisis y a las ciencias para conversar acerca del método. Ello no significa apostar a los caminos y las vías ya intentados por el transeúnte precavido –aunque lejos estemos de ignorarlos o de inhibir la posibilidad de recorrerlos otra vez–. Pero es perentorio reconocer que también están los atajos, los desvíos, el azogue que multiplica, los mapas que complican la salida del laberinto. Métodos, dispositivos, máquinas lectoras, procedimientos y mecanismos de la visión y de la escucha que operan como modos destituyentes tanto del sujeto clásico como del objeto estable y dado. Método como encrucijada y como bifurcación.

Acceso gratuito

El tajo y la ingesta del sentido. Incursiones estético-políticas del neobarroco nuestroamericano y su deriva neobarrosa

AUTORES: MARIA JOSÉ ROSSI Y DAVID IRUELA TORO

El barroco nuestroamericano se pliega a las luchas de los desheredados de la tierra a través de una escritura plena de lujosos divertimentos pero consciente de los estragos de una emancipación malograda. La hermenéutica neobarroca nuestroamericana, en su doble carácter de poética y dispositivo lector, es así (antropo)fagia, consumo selectivo.

RESUMEN

Hay en el neobarroco nuestroamericano una doble operación, que es la que le da el título a este ensayo. Por un lado, de ingesta ritual, antropofágica, de nuestra tradición europea e indígena, urbana y canyengue, culta y marginal. Ingesta, asimismo, de las estrategias de seducción del barroco, estrategias de deseo. Ingesta, por momentos voraz, de una tradición que no es sólo occidental: los neobarrocos son auténticos apropiadores de elementos de diversos universos culturales, desde mitos precolombinos a Haikou japoneses. Y así como es ingesta y apropiación laboriosa, el neobarroco es operación de desacople de la ideología reaccionaria postridentina.

El barroco nuestroamericano se pliega a las luchas de los desheredados de la tierra a través de una escritura plena de lujosos divertimentos pero consciente de los estragos de una emancipación malograda, extraviada, fallida, con lo que el pathos de la rebelión no está perdido. De ahí la necesidad del metal tajante que hunda su filo cuando la urdimbre se vuelva demasiado concesiva o viscosa. La hermenéutica neobarroca nuestroamericana, en su doble carácter de poética y dispositivo lector, es así (antropo)fagia, consumo selectivo. Y es (a)tajo, corte, incisión.

LINK PARA COMPRARLO

Glosario de términos (neo)barrocos con imágenes de Nuestramérica

Reseña de GLOSARIO DE TÉRMINOS (NEO)BARROCOS

Este glosario propone un método de lectura del neobarroco a partir de la literatura, la pintura y el cine de nuestro continente. Sus entradas incluyen temas propios del Barroco (carnaval, espejo, sierpe); procedimientos y figuras retóricas (alegoría, intertextualidad, elipsis); ideas y conceptos (desecho, erotismo, tercero incluido) y específicas de su vocabulario (antropofagia, arte de la contraconquista, canibalismo, nebarroso, retombée). Las exigencias del género implican decisiones sobre criterios, consistencia y coherencia interna: este libro sortea con comodidad tales riesgos.

Acerca del autor María José Rossi

Es Doctora en Filosofía por la Università degli Studi di Torino. Profesora Asociada regular de Filosofía e Investigadora en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (Facultad de Ciencias Sociales, UBA). Publicó El cine como texto. Hacia una hermenéutica de la imagen-movimiento (Primer Premio de Ensayo Topía, 2007), Polifonía y contrapunto barrocos (Teseo, 2020) y, con Adrián Bertorello, Relecturas. Claves hermenéuticas para la lectura de textos filosóficos (Eudeba, 2013) y Este no es un injerto (Miño y Dávila, 2017).

Acerca del autor Alejandra A. González

Es Doctora en Filosofía por la Universidad del Salvador (USAL) y Magíster en Análisis del Discurso por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Docente e investigadora de la UBA, de la Universidad de Avellaneda (UNDAV) y de la USAL. Autora de Ensayos sobre el canibalismo y el silencio en Nuestramérica (del Signo, 2019), y, en colaboración con Adrián Cangi, Meditaciones sobre el dolor (Autonomía, 2019).

Disponible en https://www.eudeba.com.ar/Papel/9789502332239/Glosario+de+t%C3%A9rminos+(neo)barrocos.

Pestilencias. Las pestes desde una hermenéutica neobarroca nuestroamericana

Acceso gratuito en https://www.editorialteseo.com/archivos/18664/pestilencias/.

Pestilencias aborda las pestes desde el espejo deformante de ensayistas, poetas y escritores nuestroamericanos. Trabajo colectivo cuya orientación reside en las perspectivas, conceptos y presupuestos de una hermenéutica neobarroca en construcción, no lo convoca ni la abstracción de los números ni las políticas sanitarias dispuestas para la erradicación de la enfermedad. Se centra, en cambio, en diferentes narrativas que, a través de una letra esquiva a la linealidad, proclive a la polifonía y el contrapunteado (que no refleja “adecuadamente” sino que deforma, refracta, pliega), nos muestran otros modos de transitar las enfermedades que afectan el cuerpo del demo. De este modo se dan cita El reino de este mundo, de Alejo Carpentier; Gran Sertón: veredas, de João Guimarães Rosa; Pájaros de la playa, de Severo Sarduy; Loco afán, de Pedro Lemebel; El día que no fue, de Sandra Lorenzano; Prosa plebeya, de Néstor Perlongher. No falta tampoco la crónica personal ni la referencia a narrativas europeas o a ensayos filosóficos recientes. Pero lo que nos importa, a partir de estas experiencias literarias, es la chance de pensar diversos desenlaces para este azote mundial que supongan otras formas de subjetivación, de vínculos con la tierra y de relación política. Un contagio de potencialidades colectivas en medio de fraternidades que solo son posibles entre amores que sanan.

María José Rossi es doctora en Filosofía por la Università degli Studi di Torino, Italia. Es profesora asociada regular de Filosofía en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigadora categoría I (CIN) en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC, UBA). Es directora y codirectora de numerosos proyectos UBACyT; en la actualidad dirige “Para una hermenéutica latinoamericana y caribeña del siglo XXI. Del barroco al neobarroco y su deriva neobarrosa como práctica estético-política”. Es autora de El cine como texto. Hacia una hermenéutica de la imagen-movimiento (Primer Premio de Ensayo Topía, 2007); coeditora con Adrián Bertorello de Relecturas. Claves hermenéuticas para la lectura de textos filosóficos (Eudeba, 2013) y Este no es un injerto. Ensayos sobre hermenéutica y barroco en América Latina (Miño y Dávila, 2017), directora de Polifonía y contrapunto barrocos. José Lezama Lima, Marosa de Giorgio, Wilson Bueno (Teseo, 2020), así como de diversos artículos en revistas nacionales e internacionales sobre hermenéutica filosófica contemporánea.

Polifonía y contrapunto barrocos. Marosa di Giorgio, José Lezama Lima, Wilson Bueno

Acceso gratuito en https://www.editorialteseo.com/archivos/17571/polifonia-y-contrapunto-barrocos/.

No habría, a simple vista, diferencias de fondo entre polifonía y contrapunteado: si la primera da cuenta de voces diversas que se suceden o superponen, la segunda concierne a su precario equilibrio. Este libro es el encargado de registrar ambos momentos. La primera parte, “Polifonía”, reúne las cuatro conferencias que conformaron el panel “Lezama Lima: un delta de imágenes para epístolas latinoamericanas”, convocado para celebrar las VI Jornadas Internacionales de Hermenéutica: Figuras y texturas de Nuestramérica, llevadas a cabo en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA en julio de 2019. En este caso, son las voces de Samuel Cabanchik, Marcela Croce, Shirly Catz y Gerardo Oviedo las que componen una polifonía barroca latinoamericana en torno del ensayista, novelista y poeta José Lezama Lima (La Habana, 1910-1976). En la segunda parte, “Contrapunto”, que también integró las Jornadas, son Marosa di Giorgio (1932-2004) y Wilson Bueno (1949-2010), una escritora uruguaya y un poeta brasileño, los que contrapuntean en el espacio urdido por Marcela Croce y Antonio Esteves, coordinados por Marcela Crespo Butirón.

María José Rossi es doctora en Filosofía por la Università degli Studi di Torino (Italia). Es profesora asociada y adjunta regular de Filosofía en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, investigadora categoría I (CIN) en el IEALC, UBA, y directora y codirectora de proyectos UBACyT. Es autora de El cine como texto. Hacia una hermenéutica de la imagen-movimiento (2007), coeditora de Relecturas. Claves hermenéuticas para la lectura de textos filosóficos (con A. Bertorello, 2013) y Este no es un injerto. Ensayos sobre hermenéutica y barroco en América Latina (con A. Bertorello, 2017).

 

Esto no es un injerto Ensayos sobre hermenéutica y barroco en América Latina

Las palabras del diario de Colón “Esto es un injerto” refieren al modo en que tallos y hojas “disformes” se reproducen y proliferan en América. Parecen producto del artificio, pero no lo son. En la desmentida de Colón, sin embargo, yace el prodigio: esa mirada ya ha operado la trasmutación, ha convertido lo natural en fábula. Lo mismo puede decirse del barroco, un extraño injerto, un artificio maravilloso que, sin embargo, se halla a gusto en tierra americana. Su materialidad contundente, su renuencia a dejarse abarcar desde un único punto de vista, hacen de él algo más que un estilo artístico: lo convierten en concepto operatorio para un re-descubrimiento de América.

Estos ensayos procuran vincular hermenéutica y barroco, un modo de leer y de mirar que crece en los intersticios, que despunta en el cruce imposible de los planos en tensión. Una hermenéutica de la inmanencia en la que el equívoco, la falla y el fallido esquivan la traducibilidad presunta de los mundos.


Este libro es el primero de los frutos de este extraño injerto de hermenéutica y barroco. Reúne los textos que los integrantes del Proyecto UBACyT “Texto barroco y hermenéutica en América Latina: hacia una política de la textualidad”, compusimos desde su aprobación como proyecto institucional, y gracias al financiamiento de la universidad pública, comprometida desde la emergencia de los proyectos UBACyT con la investigación universitaria. Reúne también textos que florecieron en las IV Jornadas Internacionales de hermenéutica, gracias a la participación de nuestros invitados: Roberto Echavarren, Luz Ángela Martínez y Adrian Cangi, especialistas en barroco y neobarroco latinoamericano. Vegetal y prolífico, este trabajo se completa con las ilustraciones de una artista, Paula Otegui, a quien además agradecemos haberse entusiasmado con este proyecto. Vaya, pues, este libro que quiere ser una ofrenda sencilla para nuestra América profunda.


Reseña de Esto no es un injerto

por Daiana Ruiz (UBA)

¿Hay gesto más barroco que unir a Colón y a Magritte en una misma frase? Este libro se instala, desde su título, en las aparentes perplejidades de representar nuestro continente. Un primer epígrafe del Diario de a bordo reproduce las impresiones de Colón al enfrentarse, maravillado, con el paisaje vegetal americano, donde da cuenta de la diversidad y la disformidad de los árboles, de la diferencia con lo conocido, pero sostiene que, a pesar de sus maneras tan disímiles, éstos no son injertados. Quizás el mirar viene acompañado de un grado de significar y nombrar, y en ese momento Colón no pudo advertir cómo denominar aquello que veía, sin embargo lo reconoció como natural. El título se presenta entonces como un primer disparador de interrogantes. ¿Qué implica representar? ¿Acaso toda producción humana es una representación injertada? ¿O es esto América Latina?

Alejo Carpentier descubría en la imposibilidad de Colón de nombrar aquello que vio en el nuevo suelo americano una falencia propia de la mirada del Viejo Mundo, y argumentaba que aquellos que nacen en la tierra americana ya no pueden mirarla con esos ojos y deben reconocerla barroca.Podríamos considerar al ensayo como la forma de manifestar lo que no puede ser capturado por las categorías del Viejo Mundo, es decir, de manifestar eso que hoy llamamos América. En el ensayo se despliega el “predominio de la voz sobre el logos”, como advierte María José Rossi en el Prefacio del libro, o un logos que es más bien un tantear vociferante, característico de toda una tradición americana. De ahí que los textos de este libro se reúnan en torno a la forma ensayística como escritura abierta, que pretende horadar un tema sin clausurarlo. Éstos son como la tierra que halló Colón, con ramas que provienen de múltiples árboles del pensamiento y la sensibilidad, que se pierden o se dislocan en un nosotros proliferante que dialoga con lo latinoamericano. Esas ramificaciones dan cuenta de la polifonía del libro, que se dispone en un concierto organizado por el barroco –o lo barroco–, no como estilo artístico o período histórico, sino como concepto operatorio para la construcción de una hermenéutica latinoamericana que intenta “dar cuenta del modo en que, en un espacio semiótico atravesado por fronteras múltiples, se organizan, cruzan y condensan una pluralidad de perspectivas en tensión”.

El problema del representar/expresar se distiende sobre ese devenir americano del barroco en barroso (siguiendo el juego de palabras de Perlongher) y se transfigura entonces en la pregunta por el fondo: “si en el fondo es el barro”, conjetura Rossi, y si quizás cada ensayista, desde su punto de vista, desde su “especialidad” y desde su interés particular, tenía los pies en ese lodo, ¿hay un barro común, que comparten los americanos? Tal vez la herida de ser americano, de ser un cuerpo que ya no está desnudo, pero que no puede dejar de nombrar a aquellos cadáveres que alguna vez fueron ajenos a la noción de desnudez. El cuerpo barroco es un cuerpo travestido, un cuerpo mestizo, cuerpo mutilado, cuerpo que se entrega, por ende, que muta en muñeco, un cuerpo que está metamorfoseando el género y que mientras muere está pariendo. En uno de los ensayos, se lee la respuesta que da el personaje Arlequín a este mismo interrogante: “nada hay de nuevo sobre el sol, nada hay de nuevo en la luna”, y así “todo es siempre la misma cosa. No hay más que un solo y mismo fondo”. O acaso no existe tal fondo y todos somos barro, híbrido, trans, maniquí, que agoniza y florece.

La lectura del barro es turbia y, como tal, incomoda. Lezama Lima planteaba que el barroco en el Nuevo Continente se convierte en el arte de la contra-conquista, en tanto se resiste a la colonización y a la armonía, deja entrever la tensión, el plutonismo, el mestizaje, y permite proliferar en él lo caótico. Así, contrariamente a las pretensiones del Iluminismo, el barroco incursiona en las heridas de la luz y en las trabas humanas. Aun perteneciendo a este continente, el lector puede sentirse como Colón frente a la vegetación americana. Pero no debe esperar un final feliz, una belleza orgánica y ordenada, no debe esperar nada ni querer entenderlo todo. ¿Se lee para buscar la ataraxia? ¿O para reconocerse en el horror? Aquellos que lean estos ensayos, permítanse embarrarse.

Los ensayos que componen el libro: “Para una hermenéutica de las políticas estéticas” (Alejandra González), “Historicidad y transhistoricidad del barroco” (Adrián Cangi), “Escepticismo y barroco” (Roberto Echavarren), “(Cuerpo desaparecido). Cuerpo desnudo. Cuerpo Colonial” (Luz Ángela Martínez), “La frontera, el límite, el otro. Cartografías de lo político y hermenéuticas de la alteridad en Una excursión a los indios ranqueles” (María José Rossi), “‘Hollywood tropical’. Políticas de la luz en Glauber Rocha” (Nicolás Fernández Muriano), “‘Un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento’. Roberto Bolaño y una novela alegórica” (Lucas Bidon-Chanal), “Del diálogo al conflicto. El agonismo barroco como alternativa a la retórica dialógica de la racionalidad hegemónica” (Gastón Beraldi), “Muñeca y melancolía como pathos barroco en Juan García Ponce y Alejandra Pizarnik (Maritza M. Buendía), “El mundo de lo real maravilloso: hacia una hermenéutica de la función significante” (Adrián Bertorello).